martes, 15 de abril de 2008

III Reseña


La Cabalgata de Cali, el símbolo deprimente de la Feria.



El argumento del autor en el artículo, es reflexionar que es lo que se está
entendiendo por lo propio e identitario alrededor de la Feria de Cali, siendo un evento tan grande y visitado después del de Río de Janeiro en Brasil. En el artículo básicamente prima el desprecio a lo que se ha originado en torno de la Cabalgata: una división social en la población, entre aquellos que montan sus caballos y otros que deben aglutinarse y en ocasiones pagar palcos para poder observar “dignamente”, pues el escenario de robos, accidentes, delincuencia, criminalidad, muertes y violencia demuestran el caos lado subyacente de la feria.
De otro lado, se hace énfasis en el fracaso de lo que fue la cabalgata del año pasado, en donde, reino el desorden, pues la tardanza y desorganización del recorrido, a pesar de que es prohibido, la utilización de harina, agua y espuma generaban un ambiente caótico “al tiempo que los comerciantes se llenaban sus bolsillos, la ciudad se convertía en un escenario deplorable disfrazado de fiesta”.
Asimismo, la fundación Paz animal, reportó un día después de la cabalgata ocho caballos muertos, algunos por heridas corto punzantes y otros por cansancio; treinta y ocho sufrirían lecciones y veintinueve se perdieron por la negligencia de los jinetes borrachos
En conclusión, se necesita una solución urgente a este problema de maltrato animal, que es lo ¿que está ocurriendo con la organización de las directivas del evento? Es un llamado de atención para hacer caso a las quejas y denuncias contra este festín.




II Reseña

QUINTERO, Amparo; LUGO, Maria Elena y MARTINEZ, Rubí. La
Feria de Cali. Primeros tiempos: 1958-1970. Tesis (Especialista en la enseñanza de las ciencias sociales). Universidad del Valle. Facultad de Humanidades, 1996.

La Cabalgata

El argumento central del autor es mostrar como la cabalgata es uno de los eventos de mayor importancia y controversia en de la realización de la Feria de Cali; además, él trata de explicar el contexto, la significación social y política que este hecho acarrea, consolidándose con el desfile de carrozas en los acontecimientos infaltables del festín caleño.

Abrir una feria con la cabalgata es otra costumbre adoptada del contacto cultural español, simbolizando también, la vinculación de la ciudad con el campo. Si en ella persiste una idea aldeana, es decir, una cabalgata libre y espontánea, en la urbe adquiere un sentido de clase: la exigencia de caballos de raza, amaestrados, con paso fino y jinetes de trajes elegantes; al ser un evento lujoso y de admiración, los premios debían incentivar la participación. Esto demuestra no solo la trascendencia de la fiesta, sino, que indica la exitosa situación económica que atravesaba la ciudad a mitad del siglo XX revelado con la participación de clubes hípicos.


La cabalgata tendría una sola cancelación en el año de 1967 causa de la peste equina y en 1961 debió ser interrumpida por la tragedia en Buga.


La I feria de Cali fue la más larga del siglo empezó el seis de diciembre y término el 13 de enero de 1958, duró aproximadamente un mes. Desde ese momento muchas cosas han cambiado desde el tiempo para la realización de la misma, los modos de vestirse o algunos eventos como el superconcierto o festivales de orquesta y la cabalgata que ya no es con antorchas.

La fecha por la que inicialmente se pensó realizar La Feria de Cali sería en el mes de julio, no obstante, la mayoría de los individuos estuvieron en desacuerdo, porque, argumentaban que hacia esa época del año las personas estarían trabajando y no tendrían dinero para disfrutar de la misma, en cambio, en temporada decembrina ellas recibirían sus primas y contarían igualmente con animo para participar.
Otro motivo por el que no tuvo acogida la realización de la feria a mediados de año, se justificaba que para estas fechas se celebraban las fiestas taurinas en España y estarían ocupados los mejores matadores descartando un buen cartel taurino.

La Feria de Cali sería una fiesta propicia para superar el periodo de dictadura del General Rojas Pinilla que afectó en gran medida a Cali, razón por la cual la primera Feria se convirtió en una celebración por la paz. De otro lado, se esperaba funcionara como apaciguara y mitigadora de los problemas sociales a los cuales se enfrentaba el pueblo caleño, aunque no sirvió de mucho, pues las personas disfrutaban de las festividades en diciembre y si era necesario en enero el pueblo protestaba, fechas para las que se hacia el alza de los servicios, principalmente el transporte


El propósito del autor con el texto es tratar de demostrar los aspectos políticos, sociales del contexto que propician la Feria de Cali, mostrando la tergiversación del sentido que ha tomado este evento. Finalmente habría que repensar la situación problematizadora en la que se está convirtiendo, ya que, es triste la irresponsabilidad y el degradado al que se ha llegado ¿que esta ocurriendo con el civismo y el sentido de pertenencia caleño?, Si no hay una resignificación hacia este evento es mejor que sea cancelado o mejor aun, remplazado por uno donde unos animales no se vean sometidos a sufrir la ignorancia humana.

I Reseña

GONZÁLES PÉREZ, Marcos. Autor-compilador. FIESTA Y REGIÓN EN COLOMBIA. Tercera parte: La Feria de Cali de 1958 a 1970, escrito por Camacho Miguel. Cooperativa Editorial Magisterio. 1998. Santafé de Bogotá. D.C. Colombia.


La Feria de Cali de 1958 a 1970: CARNAVAL Y FERIA

El argumento central del texto es diferenciar y aclarar cual ha sido la naturaleza de la festividad decembrina vallecaucana, precisando como esta no puede ser considerada un carnaval sino una feria. Para argüir su idea el autor se remite históricamente a la Edad Media, época que no fue la excepción para divertirse, pues a pesar de que las fiestas tenían un componente religioso no descuidaban el aspecto cómico y popular propios de los carnavales, en donde, la vida es “presentada con elementos característicos del juego”. En otras palabras, en el medioevo los carnavales no eran sacros, sino, laicos expresando una concepción del mundo. El carnaval esta a cargo del pueblo y esta hecho para el, “durante el carnaval es la vida misma la que (se) interpreta y durante cierto tiempo el juego se transforma en vida real”[1].

La ciudad de Cali desde la colonia fue caracterizada por su ambiente festivo, durante los años de 1922, 1923, 1925, 1935 y 1936 se realizaron fiestas con tinte carnavalesco pero no tenían una caracterización real de ello, pues las masas populares no alcanzaron a formar parte de estas, a diferencia de las clases altas si jugaron un rol importante. Se armaban carrozas con sencillos adornos de gran imaginación y haciendo uso de los 120 carros que existían en aquel tiempo. Esos festines fueron desapareciendo por falta de arraigo entre las clases populares y casi nadie volvió hablar de las llamadas “fiestas de plaza”. En 1958 ya pasado un tiempo, apostándole de nuevo a la recreación popular resurgirían las fiestas pero ahora con el nombre de Ferias.

Feria es un término afín a una connotación comercial, en el medioevo a finales del siglo XII la organización económica giró entorno a ellas funcionando como centros de intercambio y proporcionando a determinadas villas recursos extraordinarios.
Para contextualizarla, en Cali lo que se feria es la ciudad, pues se es necesario hacerla atractiva al turismo, generar empleo y promover tanto el desarrollo urbanístico como comercial; razón por la que a mediados del siglo XX nace La Feria de Cali.


Santiago de Cali cuenta en ese momento con un prospero “desarrollo” capitalista, motivo por la cual Fernández Soto, asesor de la primera Feria da la idea de vender la ciudad a turistas e inversionistas. La feria se realizaría con el pretexto de dar a conocer y comercializar uno de los productos más importantes que se obtenía de la región, el azúcar, no obstante lo que realmente importaba era la atracción turística. La idea tuvo gran acogida entre la población para institucionalizarla legalmente.

Después de contextualizado el origen de la feria en Cali, retomaré el argumento central del texto el cual es plantear las diferencias entre lo que es carnaval y feria. En la primera, la preparación la realiza el pueblo conformándose como unos participantes y actores mismos de los festejos. Por el contrario, en la feria las personas son espectadoras y consumidoras del evento que está a cargo de un grupo escogido para planear el evento. Otra de las diferencias la plantea Marcos Gonzáles, según La Feria de Cali:
“Es una fiesta que conlleva la exaltación de posiciones y valores, es asiento de privilegios y poderes y está ligada a un grupo social, al prestigio y a las mismas rivalidades sociales, hace parte de las transformaciones sociales y los diferentes tipos de asociaciones existentes en la sociedad.

La fiesta pública exalta los poderes, la fiesta privada refuerza clientelas, las fiestas no son asuntos de juegos, ni simples espectáculos, sino formas que influencias profundamente el equilibrio de jerarquías y brindan elementos decisivos para forjar o mantener cierto renombre afirma Heers dando así valor a la fiesta como objeto importante de estudio social”[2]

La estructura y organización de las ideas en el texto ha seguido el orden expuesto anteriormente; es un articulo ameno para leer, además, es importante la distinción que se hace sobre lo que es una feria y un carnaval; vital a la hora de entender un evento de gran trascendencia en Cali sus consecuencias, significados sociales y políticos que giran en torno a su organización.

En conclusión como mencioné anteriormente, la lectura pude ser de gran ayuda para entender los verdaderos fundamentos que giran en torno a esta festividad, desde mi parecer estoy de acuerdo con lo que argumenta Marco Gonzáles al decir que la feria lo que hace es ratificar las distinciones sociales existentes en la ciudad. Asimismo estoy segura que la Feria de Cali no es para goce de todos, propiciando que la cabalgata, único evento gratuito, se haya convertido con el pasar de los años en un desorden y un acontecimiento propicio para el maltrato a los animales; caballos, victimas del maltrato de hombres ebrios que en ocasiones no tienen su potro en las mejores condiciones para exhibirlo.




[1] QUINTERO, Amparo; LUGO, Maria Elena y MARTINEZ, Rubí. La Feria de Cali. Primeros tiempos: 1958-1970. Tesis (Especialista en la enseñanza de las ciencias sociales). Universidad del Valle. Facultad de Humanidades, 1996.PP: 50
[2] Ídem pp: 45